jueves, 11 de marzo de 2010

Algunos cristianos

Se sube un par de cristianos a la locomoción colectiva. Venden lápices a 100 pesos y aprovechan para predicar. Uno de ellos se sienta a mi izquierda -voy sentado al final de la micro, en el asiento del medio- con las piernas abiertas y pone su pie justo donde estaba el mío antes que lo quitara para dejarle pasar cómodamente. El otro habla de algún versículo del libro de Juan -creo- aquel que cuenta que Moisés toma una serpiente y se transforma en un bastón. Una vez termina, procede a sentarse a mi derecha. Pienso en cambiarle el puesto para que se siente al lado de su compañero, pero él -al igual que el primero- también se sienta con sus piernas abiertas, dejándome incomodo, con mis rodillas juntas. Eso parece no importarles, o bien no se dan cuenta. Comienzan a hablar y se intercambian objetos frente a mi, pasando a llevar mi mochila, mi libro, mi espacio. Nada tan terrible pero me desconcentran y dejo de leer.

¿Por qué la gente -en su mayoría- es tan poco amable y cuidadosa con su prójimo? ¿Por qué predican y no practican?

Si sólo la mitad de los cristianos fuera la mitad de cristiano que predican ser todo sería tan distinto.

4 comentarios:

Principita dijo...

Porque siempre es más fácil hablar que saber guardar silencio, más allá de si sabes o no lo que dices, o si lo practicas.

Gado dijo...

Hay de todo en la viña del Señor.

Y aunque me disgusta más de lo que me agrada, el cristianismo ha probado ser un buen sustento para un ejercicio comercial que, sin él, resulta ser igual de digno pero menos lucrativo.

Una lástima, pero hay de todo en la viña del Señor.

Anónimo dijo...

Deberíamos tener mejores costumbres, definitivamente. Lo terrible es que uno "acepta" estas malas prácticas, al no hacer un comentario directo, al no corregir, etece... En fin, espero que mis (o nuestros :p) hijos sepan apreciar ciertas enseñanzas y no sean como muchas de las personas que no tiene integradas en su léxico común palabras como: disculpa, permiso y gracias.

Sandman dijo...

porque en su mundo limitado no hay espacio para un "los demás" sólo hay para un "yo" y un "ahora". no tienen idea de quienes los rodean, ni siquiera estos mismos personajes hubiesen dado espacio para una mujer o un ancian@ que se subiera y necesitara el asiento