lunes, 22 de febrero de 2010

Camino

Como un equinoccio entre tu y yo
un momento exacto en el reloj cósmico
un milagro equidistante
entre destino, libre albedrío y azar
Justo a tiempo marque por ahí
y quedo prendido a tu oído
He intentado darle forma
materializar un poco lo que siento
cajas, flores y aves hice para ti
sobre fibras que no desaparecerán
y un par de palabras al aire
cargadas de emoción y sentido
Camino compartido quiero contigo
camino serpenteante y continuo
camino del que no se ve el final
y del cual el principio ya quedó atrás

jueves, 18 de febrero de 2010

Concecuencias

De niño siempre pensaba que no quería crecer, no quería ser un adulto. Un Peter Pan cualquiera. Pero el tiempo siempre pasa, nunca en vano y nuestras experiencias suelen cambiarnos, hacernos madurar aun cuando no queramos.
Cuando ya era adolecente cambie de pensamiento y comencé a preguntarme ¿qué es ser adulto? Ahora que estoy más viejo siento que algo sé al respecto: creo que una de las cosas que diferencian a un niño de un adulto es la responsabilidad no tanto de los actos sino de las consecuencias. Ser adulto -parece- consta de hacerse cargo de las concecuencias de los propios actos.
¡Que dilema!
En general, no todos tenemos el mismo nivel de conciencia y no todos podemos predecir el futuro así que habrá ocaciones en las cuales prever las concecuencias de los actos propios será imposible, y entonces se verá la madurez del individuo, cuando decida o no afrontar concecuencias para las cuales no estaba preparado.